Para hacer frente a los desafíos que viven las empresas en estos tiempos tan convulsos, las compañías actuales deben contar con las suficientes capacidades organizacionales que les permitan generar ventajas competitivas.
La gestión del talento se ha convertido en una de esas capacidades, junto con otros factores importantes de competitividad, como puede ser la investigación, la innovación, la mejora continua, la orientación al cliente o propia rentabilidad financiera. Si queremos una gestión del talento que contribuya a la creación de ventajas competitivas, Recursos Humanos no puede enfocarse a la mera contratación laboral o la confección de nóminas. Estas funciones administrativo – legales deben llevarse a cabo, pero no tienen suficiente peso estratégico y contribuyen de forma escasa a crear valor de manera sostenible a la empresa.
En estos momentos, el gran paso para Recursos Humanos es ayudar a la compañía a lograr sus objetivos estratégicos a través de la mejora en el rendimiento, el crecimiento y la innovación. A día de hoy, se puede decir que las personas se han convertido en el principal activo y fuente de ventaja competitiva para la organización…